El presidente Luis Lacalle Pou participó de la inauguración de la nueva planta de celulosa de la empresa UPM, conocida como UPM II, en Pueblo Centenario, Durazno.

Junto a Lacalle, estuvieron el intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, el ministro de Industria, Omar Paganini, y el presidente del directorio de UPM, Henrik Ehrnrooth.

En su discurso, el primer mandatario comenzó su alocución destacando a los expresidentes Julio María Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle, Tabaré Vázquez y José Mujica.

“Desde 1987 hasta la fecha intervinieron distintos gobiernos. Mi madre siempre me decía que ‘una realidad dicha antes de tiempo se convierte en una herejía’. Uno tiene la opción ante esa disyuntiva, no decir lo que pensás, sentís o ser un hereje.

En 1987 no todos pensaban que la ley Forestal era apropiada para nuestro país. Lo mismo la ley de Puertos o el tratado de protección de inversión con Finlandia al final del gobierno de Jorge Batlle. Esos hitos hacen a que hoy estemos aquí reunidos”, comenzó Lacalle Pou.

En esta línea, el presidente destacó que los gobiernos “con distintas sensibilidades, matices e ideologías en Uruguay no tienen complejos refundacionales”.

“Eso que parece obvio para los que somos de aquí y nos conocemos, en el mundo eso genera confianza. Podrá haber cambios de gobierno, pero en Uruguay hay una Constitución, hay leyes y contratos que siempre se van a respetar. Uruguay tiene una trayectoria y una tendencia a asociarse a empresas exitosas.

La negociación para este emprendimiento, que no es el primero ni será el último seguramente, no ha estado ajeno de tensiones. Lo importante son la resolución de esas tensiones y esos conflictos”, afirmó Lacalle, que también mencionó una “el cuidado del ambiente”.

Lacalle Pou se refirió a declaraciones previas del intendente Vidalín. «Tenemos una concepción muy apegada al cuidado del medio ambiente», afirmó y que señaló que no solo se trata de «procesamientos que no dañen el sistema» sino también procesos «de mitigación». «Hoy es un día de celebración por lo que pasó en estos años y sobre todo por lo que viene», declaró Lacalle Pou.

El evento comenzó a las 13:30, y hablaron EHRNROOTH, Vidalín y Paganini, antes del tradicional «corte de cinta» que inauguró oficialmente la obra, y de un espectáculo artístico que dió cierre a la jornada.
«Juntos, construimos la planta más moderna de UPM en el mundo. Juntos crecimos, aprendimos y elevamos estándares de la mano de cientos de pequeñas y medianas empresas», escribió la cuenta oficial de Twitter de la sucursal uruguaya de UPM este domingo.

La nueva obra comenzó sus operaciones el pasado 14 de abril, tras tres años de obras y una inversión total de US$ 3.470 millones, que incluyó además una terminal portuaria de aguas profundas en Montevideo, la construcción del tercer vivero de eucaliptus de la compañía en Sarandí del Yí, e inversiones en infraestructura e instalaciones locales en el interior del país.

Durante el proceso de construcción de la planta se emplearon 20 mil uruguayos y 300 empresas nacionales participaron de la obra. El hormigón utilizado equivale a construir más de 20 estadios Centenario, y la cantidad de acero utilizado a la construcción de 10 torres Eiffel.

El complejo industrial tiene una capacidad anual de producción de 2,1 millones de toneladas anuales de celulosa, que será trasladada en el nuevo Ferrocarril Central hacia Montevideo, y que hasta la concreción de esa obra llega en 200 camiones por día a la capital.

En un comunicado, el Ministerio de Industria, Energía y Minería señaló que la segunda planta industrial de UPM impactará 3,4% en el Producto Interno Bruto (PIB) y generará 7.000 empleos directos y 10.000 incluidos en la cadena de valor, que implican US$ 290 millones anuales en salarios netos.