El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, aseguró ayer en conferencia de prensa que la muerte de Marcelo Demestoy, el encargado de un supermercado Tata de Parque Rodó de la Capital, «no puede quedar impune».

El hombre de 56 años fue asesinado en una rapiña que cometieron dos delincuentes y que se fugaron con $ 4 mil.

«Todos los homicidios nos preocupan, pero en forma especial, cuando hay gente trabajadora que no tiene contacto con el delito. Es realmente una situación dura para la sociedad uruguaya», dijo el ministro.

«Vamos a tener un despliegue importantísimo de la Policía para capturar a los asesinos. Tenemos líneas de investigación importantes, tenemos sospechosos. No podemos avanzar más en la información en ese sentido, pero tenemos el convencimiento de que los vamos a capturar. Esta muerte no puede quedar impune, como ninguna. Y en especial a una persona trabajadora», agregó.

«Nuestro compromiso es dar más seguridad», subrayó. «Estamos en contacto con la familia. Es hora de redoblar esfuerzos para que esto no quede como un hecho más».

«No podíamos prever esta situación, lamentablemente. Pero nuestra obligación es encontrar a los culpables. Ha habido allanamientos», señaló el ministro.

Por su parte, el jefe de Policía de Montevideo, Mario D’Elía, sostuvo que el primer móvil policial llegó tres minutos después de recibo el llamado y que el segundo lo hizo un minuto después que el primero.

Sobre las 17:00 dos delincuentes llegaron a la esquina de Maggiolo y Figueira. Uno quedó afuera y el otro entró al local, armado con una pistola. Redujo a los clientes y llevó al guardia de seguridad y a Marcelo Demestoy, el encargado del local, al fondo del supermercado.

Pidió la recaudación y logró hacerse con unos $ 4 mil que había en la caja de la entrada, según contaron testigos que estaban en el lugar.

En determinado momento, le pegó un culatazo en la cabeza al guardia de seguridad y acto seguido un disparo en la cabeza mató a Demestoy. Ahora la Policía investiga si se trató de un tiro directo o si fue derivado del golpe con el arma que dio el delincuente al guardia de seguridad. Los dos delincuentes huyeron en moto del lugar con la recaudación.