“Se proyecta un crecimiento real del 2% en 2023, si bien con mucha incertidumbre debido al efecto de la sequía”, dice el informe sobre Uruguay realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de que una misión encabezada por Pau Rabanal visitara Montevideo del 6 al 17 de marzo.
El texto sostiene que el crecimiento se vería sustentado “por una fuerte temporada turística, un aumento en la producción y exportaciones de celulosa y un consumo privado robusto ante la recuperación del salario real”; previendo que la inflación se modere a 7% este año y se ubique dentro del rango meta en 2024.
«El déficit fiscal y la deuda pública disminuyeron de forma sustancial durante los últimos dos años, gracias a los esfuerzos de las autoridades para cumplir los objetivos de la regla fiscal, sin descuidar la protección a los más vulnerables», destaca el organismo.
Señala que el grado de dolarización sigue siendo alto, y agrega que eso reduce la eficacia del mecanismo de transmisión de la política monetaria y agrava los riesgos de crédito en moneda extranjera y de liquidez sistémica.
“Pese a los avances recientes, es necesario redoblar esfuerzos para mejorar la resiliencia del sector financiero”, añade.
«Las reformas estructurales siguen siendo críticas para aumentar la productividad, los logros educativos, la inversión y el crecimiento. Las actuales iniciativas de reforma tienen por objeto mejorar la sostenibilidad del sistema previsional y los resultados en materia educativa», sostiene el FMI.
El FMI recuerda que Uruguay es vulnerable a los riesgos del clima, particularmente expuesto a precipitaciones excesivas y sequías, y a la subida de los niveles del mar.
Promover prácticas agropecuarias climáticamente inteligentes es fundamental para reducir la intensidad de las emisiones de gas metano. Siendo un país que provee productos alimentarios para una población mundial creciente, las autoridades tienen la intención de afrontar el reto de aumentar la producción agrícola, mientras se reduce la intensidad de las emisiones de metano y óxido nitroso, se mantiene el ecosistema único de los pastizales del país, y se protegen sus bosques nativos”.


