Marcos Prieto, abogado de Alejandro Astesiano, criticó a Fiscalía por su «incapacidad en cómo manejar la información» después de la filtración de la conversación entre su cliente y el por entonces fiscal subrogante Fernando Romano.
«A mis colegas abogados no nos pasa. No se filtra a todo el país una declaración que hace un narco o una persona que está investigada o imputada por un delito sexual», dijo.
“Entonces, ¿qué hay atrás de todo esto? Hay un claro interés político de la persona que lo filtró», aseguró el abogado. «Astesiano era un trabajador privado, pero se lo reputó como funcionario público. Esto tiene la intencionalidad de perjudicar con quienes él trabajaba», añadió. Para Prieto «no hay otra explicación» a la filtración de la conversación entre Astesiano y Romano.
Además, según el abogado «Fiscalía demuestra una incapacidad en cómo manejar la información». Sin embargo, le quitó responsabilidad al fiscal que se reunió en aquella instancia con el excustodio. «Él no es responsable de que se filtren las cosas», afirmó.
Según Romano, el 9 de marzo el coordinador de la Fiscalía, Pablo Bardino, le entregó un sobre frente a la fiscal adscripta Gloria Nicolini. Allí había un acta administrativa, policial, firmada por Astesiano y el oficial ayudante a cargo de la investigación. En ella, Astesiano decía que «se sentía amenazado al igual que su familia». Por eso, el 10 de marzo, autorizado por la jueza de Ejecución correspondiente, Romano concurrió a tomarle declaración al excustodio en la cárcel de Punta de Rieles.
El abogado de Astesiano dijo que el temor de su cliente es el que presenta «cualquier persona que maneja la información que tiene él».
En el audio del encuentro, entre otras cosas, Astesiano dice que desde que vinculó al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, con el ingreso de dos ciudadanos rusos al país en pandemia cambiaron sus condiciones carcelarias.
Para su abogado, «las condiciones carcelarias cambiaron más que por el hecho de lo que dijo, porque lo dijo».
Prieto dijo por como es el «sistema», cuando un recluso o alguien de su entorno cuenta cómo está viviendo en la cárcel, su situación empeora.
«Pareciera que el recluso es sancionado», dijo el abogado penalista. «Los reclusos están privados de libertad y están privados también de su derecho a contar lo que están viviendo».
Prieto explicó cuáles fueron las condiciones que cambiaron para su defendido una vez que mencionó al secretario de Presidencia. Según el abogado, las medidas tomadas consistieron en cambiarle los compañeros de celda, limitarle el tiempo para hablar por teléfono (antes lo tenía limitado y luego pasó a tenerlo 20 minutos como todos los reclusos) y también limitarle el tiempo que tenía para hablar con él, cuando antes no eran tan estrictos con el tiempo límite.
De todas formas, después del encuentro que tuvo con Romano, las condiciones carcelarias para el excustodio volvieron a ser como para el resto de la Unidad 1. «No voy a decir que mejoró, ahora está normal», afirmó el abogado en Informativo Sarandí.


