La inversión productiva más grande en la historia del Uruguay quedó inaugurada oficialmente este martes, en la zona de Paso de los Toros, en el centro del país, la segunda planta de celulosa de la multinacional finlandesa en Uruguay.
El acto marcó la culminación de un proyecto que cuenta con el respaldo de todo el espectro político, se inició durante la administración del Frente Amplio, se apoyó en la política de promoción de la forestación que se inició en el primer gobierno de Julio María Sanguinetti, entre 1985 y 1990.
UPM 2-que demandó una inversión de US$ 2.700 millones- posiciona a Uruguay entre los principales exportadores globales de celulosa.
Si a ella se suma la terminal especializada en celulosa en el puerto de Montevideo, inaugurada el año pasado, más la construcción del tercer vivero de eucaliptus de la compañía en Sarandí del Yí, Durazno, más obras nuevas de infraestructura e instalaciones locales en el interior del país, la cifra total detrás de este emprendimiento se eleva a US$ 3.470 millones.
Marcos Battegazzore, vicepresidente de operaciones de UPM en Uruguay señaló que la demanda de celulosa a nivel global para la fabricación de papel higiénico, servilletas o papeles de embalaje “crece continuamente, por encima del 1% anual”.
Battegazzore explicó que en comparación con la planta de Fray Bentos, que produce 1,3 millones de toneladas al año, la nueva fábrica de celulosa tendrá la capacidad de producir 2,1 millones de toneladas por año. La nueva planta comenzó a operar el pasado 14 de abril y actualmente se está en etapa avanzada de “puesta a punto de todos los parámetros de operación”, relató el ingeniero químico.


