Ya llegaron al país los primeros embarques de papa importada.
Debido al déficit hídrico y las olas de calor que afectaron el cultivo, el MGAP ofreció a los productores importar producto para complementar la producción nacional afectada por la sequía.
En Uruguay se hacen dos cosechas por año, en primavera y en otoño. «Los cultivos que sufrieron más consecuencias fueron las de fines de diciembre y mitad de enero, los sembrados luego del 1 de febrero están muy bien”, agregó.
La importación por parte de productores es un proceso inédito en la granja. El 100 % del producto importado pasará por la UAM.
En cuanto al valor se venderá a igual o menor valor que la papa nacional.
“De ahí en más la cadena de valor es la que asigna sus márgenes para que llegue al valor del consumidor final. Durante el 2022 durante 9 meses vendimos nuestros productores por debajo de los precios de producción”, indicó Mietto.


